Asturias es triádica: se habla de la Asturias de oriente, centro u occidente; de Norte a Sur se divide en costa, valles intermedios y montaña; el trisquel es un característico motivo decorativo de la etnografía asturiana y la ventana trífora, típica del Arte Prerrománico Asturiano, se ha convertido en el logotipo turístico de la Comunidad
Autónoma. De nuevo el tres está presente en los asentamientos urbanos de mayor relevancia del Principado de Asturias: Avilés, Gijón y Oviedo conforman un triángulo con Oviedo como capital administrativa y Gijón y Avilés como centros comerciales y de intercambio económico gracias a su condición de ciudades portuarias.
Oviedo, fundada en el año 761, ciudad que fue durante los siglos VIII y IX la capital del único reino cristiano de la Península Ibérica, es actualmente es una ciudad renovada, cuidada y dinámica, con un alto nivel de equipamientos y servicios en continuo crecimiento, manteniendo su pasado sin perder una sola oportunidad de innovar.
Gijón, poblada desde el siglo V a.C. por los cilúrnigos, fue elegida por los romanos como asentamiento (s. I d.C.) por su bahía y posición geográfica. Significativos restos arqueológicos (fábricas de salazones, muralla, termas…) testimonian una pretérita prosperidad que continua siglos más adelante. En el tránsito a la modernidad, destaca la figura de Gaspar Melchor de Jovellanos, que desde su Gijón natal promovió el desarrollo del país. El interés por la calidad en su desarrollo urbano, por el arte, por la tecnología y la ciencia demuestran que el espíritu ilustrado de Jovellanos anima el Gijón del futuro.
Avilés fue fundada en la Edad Media (s. X) como ciudad comercial y marinera, hecho que ha dejado esa impronta que se percibe en las ciudades acostumbradas al intercambio, a recibir y a dar, a abrirse ante las posibilidades de lo nuevo sin perder por ello su identidad. Sólo así se explica que después de 1000 años, no se haya desdibujado la personalidad histórica de Avilés, palpable en su bien conservado casco antiguo y en el carácter festivo y amigable de sus habitantes.
Pero las ciudades deben ser descubiertas por cada viajero. Sólo el caminante que recorre la ciudad, que habla con sus gentes, que come y bebe, que se divierte con ellos es capaz de descubrir lo que, para bien o para mal, hay de verdad en los mitos. Los ciudadanos de Oviedo, Gijón y Avilés le invitan a ello.
Asimismo, desde estas tres ciudades, y gracias a su ubicación geográfica en el centro de Asturias la región, el viajero podrá adentrarse en el resto de Asturias y descubrir sus playas y acantilados, sus pueblos de carácter marinero, sus valles y montañas… Un sinfín de recursos turísticos y culturales que le permitirán disfrutar de una tierra de marcados contrastes.