Asturias es todo un paraíso rupestre.
Asturias presume con razones sobradas de una enorme riqueza geomorfológica en cavidades y simas subterraneas, gracias a que el material con el que fundamentalmente está formada la mitad oriental de la región es la caliza. En estos enormes espesores calcáreos la acción erosiva y disolvente del agua ha ocasionado la formación de inmensas o recoletas cavidades, que en su día dieron cobijo a los primeros pobladores del territorio actualmente asturiano. Arranca de estos orígenes remotos, hace 36.000 años, la importancia que cobra el arte rupestre prehistórico asturiano, que en la actualidad está siendo objeto de un interesante proyecto para poner de manifiesto la riqueza arqueológica de esta región.
Parque de la Prehistoria de Teverga
El Parque de la Prehistoria de Teverga es un proyecto original e inédito en el ámbito europeo. Se trata de un equipamiento cultural que tiene como objetivo dar a conocer el arte del Paleolítico Superior en Europa. En él se ha reunido una importante muestra de dichas manifestaciones artísticas por medio de reproducciones facsimilares de significativos conjuntos parietales y objetos de arte mobiliar.
En el Parque se pueden encontrar tres modernos edificios, diseñados por el arquitecto Dani Freixes, plenamente integrados en el entorno y en permanente diálogo con el paisaje. Se trata de zonas claramente diferenciadas: el área de recepción de visitantes, la Galería y la Cueva de Cuevas, siendo estos dos últimos espacios arquitectónicos distintos, pero con una temática común.
Tito Bustillo, Centro de arte rupestre
La cueva de Tito Bustillo es uno de los conjuntos rupestres más importantes del Arte Paleolítico. La dificultad que presenta la visita de varios de sus conjuntos artísticos y la necesidad de conservar el excepcional patrimonio que contiene motivaron la apertura del Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo.
A lo largo del recorrido por la exposición permanente, los visitantes podrán conocer cuándo se produjo el descubrimiento de la cueva, su valor geológico, quiénes la habitaron y cómo son las muestras de arte rupestre que conserva en su interior.
La cueva de Tito Bustillo conserva doce conjuntos de arte rupestre distribuidos por toda la cavidad. La rica variedad de estas manifestaciones, con pinturas y grabados de signos, animales y representaciones antropomorfas, hacen que la cueva de Tito Bustillo sea considerada uno de los mejores ejemplos de arte rupestre paleolítico de Asturias y uno de los yacimientos más completos de toda la Cornisa Cantábrica.
La Cueva del Pindal, en Ribadedeva
Fue la primera manifestación del hombre prehistórico descubierta en Asturias. Destaca por su asombrosa localización, encaramada sobre espectaculares acantilados, por la amplitud de su interior y por la abundancia y calidad de su repertorio parietal pintado y grabado.
La Cueva de Llonín y Covaciella
Completan la nómina de las Cuevas Patrimonio Mundial y son pieza fundamental para que el oriente de Asturias sea reconocido como un paraíso rupestre.
La Peña de Candamo
En el concejo homónimo, estación clásica del repertorio europeo, con su espectacular camarín y el abigarrado gran panel grabado y pintado de la sala principal.
La Cueva de La Loja (Peñamellera Baja), La Cueva del Sidrón (Piloña), Peña Tú (Llanes) y La Lluera (Oviedo). Son muchas las manifestaciones prehistóricas con que cuenta la región asturiana, que pasarán a formar parte de la marca “Paraíso Rupestre”, y que a través de una red de centros de interpretación formarán un gran museo abierto de la Prehistoria en Asturias.