El Jardín Botánico Atlántico es la gran joya de Gijón, situada en un enclave natural privilegiado, ofrece un relajante paseo, a lo largo de sus 16 hectáreas, para descubrir y admirar más de 2.200 especies de plantas diferentes, a solo dos kilómetros del casco urbano.
El espacio incluye cuatro áreas bien diferenciadas: La Isla un importante jardín de 1870, con sorprendentes juegos de agua; la Factoría Vegetal, muestra la ancestral relación de las plantas y el ser humano; el Entorno Cantábrico, ofrece una representación del paisaje vegetal del norte peninsular, y por último, el Itinerario Atlántico, que propone un paseo por los distintos ambientes atlánticos, en el que los bosques boreales dan paso a los frondosos bosques templados con robles centenarios, y un profundo bosque de ribera que envuelve con sus ramas al visitante. Un espacio en el que la Naturaleza es arte. A través del programa de visitas guiadas, el visitante descubrirá los secretos, la historia no escrita, e incluso las pequeñas anécdotas que jalonan el pasado y el presente del Jardín Botánico.
El paseo con los más pequeños de la casa, no debe pasar de largo El Bosque de los Niños, un espacio de juegos que se llena de vida en verano con una amplia oferta de talleres, títeres y cuentacuentos.
El Jardín Botánico es mucho más que un museo vegetal; a su intensa programación educativa que ofrece talleres, cursos y conferencias para todos los públicos, se suman los eventos que llenan de vida, aun más si cabe, este paraíso. Ya se han hecho cita obligada las celebraciones de los cambios de estación en el Jardín, con los solsticios y los equinoccios, así como diversos eventos gastronómicos que convierten por unos días al Botánico en el “Jardín del Gourmet”, o las sesiones de magia conducidas en un interesante recorrido por el equipamiento.
Las noches de verano, se cargan de magia y diversión, con numerosas propuestas como el festival de música con raíces, cine al aire libre, acampadas nocturnas guiadas para ver las estrellas y escuchar los sonidos del bosque, y las Noches Mágicas que acercan la mitología asturiana al asombrado espectador.