La batalla de Covadonga y el origen del reino asturiano.
El Héroe: Don Pelayo.
La reunión de Onís: Allí se dice que fue elegido rey en el año 718.
Covadonga, el sitio idóneo: Pelayo se había enterado de que hacia Asturias se dirigían tropas musulmanas y era hora de preparar una estrategia. El camino que deberían seguir los musulmanes era a través de los Picos de Europa. La Cova Dominica, ahora Covadonga, era el lugar perfecto para la defensa.
La Batalla: 28 de Mayo del año 722. El ejército musulmán lo formaban 20.000 hombres. Pelayo contaba con 300, de los cuales, dos tercios fueron a los cerros de alrededor y unos cien hombres junto con Pelayo se quedaron escondidos en la cueva.
Cuando las tropas musulmanas estaban al alcance, los Astures empezaron a disparar flechas y a arrojar piedras. Los musulmanes se defendieron con saetas pero sin que surtieran ningún efecto. El pánico se apoderó de ellos y huyeron como pudieron.
El Mito
Cuenta la historia que durante la batalla de Covadonga, se abrieron los cielos y se distinguió una figura. Era una cruz la que estaba plasmada. Don Pelayo entonces juntó dos palos de roble en forma de cruz. Los alzó sobre el campo de batalla en el que se situaban los musulmanes y llovieron piedras sobre ellos.
La Trascendencia de la Victoria
Con la noticia de que Pelayo, había derrotado al ejército musulman, estos se retiraron de Gijón y Asturias quedó como un gran foco de resistencia. Pelayo entonces instaló la capital en Cangas de Onís. La victoria de Pelayo dio moral y esperanza, era la primera vez que se vencía a los musulmanes y se puede decir que fue la primera batalla de “La Reconquista”
