También conocido como ñuberu, nubleiro, renubleiro o Xuan Cabrita dependiendo del lugar, en Asturias el nuberu se divierte jugando a su voluntad con tormentas y temporales.
Su tarea es cargar las nubes y descargarlas donde desea. Domina las nubes y por tanto las tempestades, que deja caer sobre determinadas haciendas, combina el daño con el beneficio, dependiendo del trato que se le haya dado cuando, personificado, dialoga con la gente, en caso positivo, avisa de la tormenta a los buenos vecinos, para que puedan prepararse. Pero por norma general no se le presenta como un ser amistoso, le temen tanto agricultores y ganaderos, por decirse que lanza rayos contra las reses y puede arruinar cosechas en cuestión de minutos, como los pescadores pues es el culpable de los temidos temporales del Cantábrico.
Su imagen es la de un gigante feo y siempre cubierto con un sombrero picudo de color negro y ala ancha, de aspecto envejecido, boca ancha y oscura vestimenta.
Si os lo encontráis y os solicita ayuda lo mejor es que se la proporcionéis porque es natural que os lo agradezca.
