Es la Olla de San Vicente, un paraje idílico difícil de olvidar.

La olla de San Vicente es una poza natural formada por el río Dobra en Cangas de Onís (Asturias) y que es famosa por el color verde esmeralda de sus aguas, con una profundidad que llega a los cinco metros.

Para llegar a ella hay que salir de Cangas de Onís en dirección al puerto del Pontón. Seis kilómetros después se llega al pueblo de Tornín y una vez pasado este, a mano izquierda, se verá un restaurante desde el que empieza la ruta para llegar a la olla.

Apenas doscientos metros después de empezar, se puede ver el puente de piedra conocido como el Puente Viejo cuyo origen es incierto, aunque parece ser medieval por sus características.

Siguiendo río arriba, tras 30 a 40 minutos, se llega a la Olla, de gran belleza y en la cual uno puede imaginarse viviendo en sus aguas a una xana. Una ruta ideal para hacer con niños.

Olla de San Vicente
Olla de San Vicente