Asturias condensa una gran diversidad de paisajes, tradiciones y manifestaciones culturales que tienen la extraordinaria capacidad de mostrarse como un conjunto perfectamente integrado. Precisamente, este mosaico es lo que convierte a Asturias en una tierra verdaderamente única que merece la pena descubrir.
1. Su Naturaleza
En Asturias, cada camino conduce a un sueño diferente. La naturaleza es parte inseparable de la Historia de Asturias. Los límites de este antiguo reino, engastados entre encrespadas montañas y rugiente mar, han permitido que su espectacular belleza se mantenga inalterable en costumbres, cultura y leyendas.
Los Espacios Naturales de Asturias son nuestro mayor orgullo. Cada uno de ellos guarda sus propios secretos, diferentes y únicos, y constituye una muestra de la naturaleza en multitud de sus formas: estuarios, bosques, cascadas, montes, praderías, lagos… preservados con el mayor de los esmeros, son paisajes llenos de vida. Por algún motivo será que este Paraíso tiene casi el 40% de su territorio protegido.
2. Sus Playas
El Cantábrico, limpio y bravío, acompaña la costa asturiana y talla su per l en escarpados acantilados, bellas rías y amplias dunas que dan al mar.
Azul profundo, turquesa, verde esmeralda…el color del agua contrasta con el intenso verde que jalona la costa.
Asturias, donde las montañas se unen con el mar, donde las cumbres son atalayas al océano, donde las brañas son estancias con vistas, donde esta singular orografía crea un paisaje impresionante que inunda nuestras retinas.
Son trescientos cuarenta y cinco kilómetros de costa en los que podemos encontrar más de 200 playas, todas diferentes, porque las playas de Asturias nunca son iguales.
3. Su Gastronomía
Asturias se distingue por ser una tierra de paradisíaca naturaleza y variada gastronomía. Conocer y disfrutar de la gastronomía asturiana, es entrar en un paraíso de aromas, texturas y placeres.
Dicen que quien visita Asturias siempre se lleva un muy buen sabor de boca de su paso por esta tierra y es que bien es sabido que Asturias es sinónimo de buena cocina, una cocina basada en los productos naturales y las mejores materias primas de su impresionante naturaleza. El firmamento gastronómico asturiano está compuesto por productos del mar y de la tierra, combinados en perfecta armonía para crear experiencias genuinas y llenas de sabor.
4. Su Historia
Pocos territorios albergan una muestra de cada una de las etapas históricas de la Humanidad tan completa y rica como la de Asturias. Esta tierra milenaria cuenta con un legado único e irrepetible, que ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Desde el Jurásico a la actualidad, Asturias es un auténtico libro de Historia que se puede vivir y recorrer a pie: los avances del Neolítico; la cultura de la Edad del Hierro representada en castros como el de Coaña; la presencia romana atestiguada en la gijonesa Villa de Veranes; el medieval Reino de Asturias que iniciaría las peregrinaciones a Santiago de Compostela; una Edad Moderna que conformaría las bases de la Asturias tradicional y los convulsos siglos XIX y XX, en los que esta tierra milenaria sería protagonista de la industrialización española, con nombres propios como Mieres o Langreo que resuenan a industria y a leyenda minera. Asturias, una tierra repleta de Historia para disfrutarla, conocerla y vivirla.
5. Sus Pueblos
La auténtica esencia de Asturias nos espera al visitar sus pueblos, enclavados en plena naturaleza, en un paisaje lleno de matices, donde la riqueza y la variedad cultural se manifiesta en múltiples facetas.
Los pueblos asturianos salpican toda la geografía, dibujando itinerarios imposibles sobre las montañas. Son el punto de conexión entre la civilización y la naturaleza.
Sus habitantes sienten como algo propio no solo sus casas, sino también sus fuentes, sus caminos, sus pastos, sus bosques, sus ríos. Saben que su modo de vida es la propia naturaleza.
La diversidad arquitectónica de los pueblos asturianos nace de la variedad de los ecosistemas y los paisajes que los enmarcan. Sus manifestaciones culturales, definidas por los tiempos y los ritmos de las labores del campo y la mar, han esculpido el carácter de sus gentes. La tradición, en sentido estricto, se preserva en los pueblos, donde tendrás la suerte de adentrarte en ella, porque, si la hospitalidad tuviese un origen geográfico, probablemente sería asturiana.
Fuente: www.turismoasturias.es