Monasterio de Hermo, junto al gran bosque astur, entre osos y urogallos, entre “toxos y xestas”, entre Xanas y Brujas. Todo puede existir en este rincón.
Cuenta la leyenda que en Gijón en el año 1840 una bruja convecina atacaba los hogares y las vidas de los campesinos, andaba de noche por todas las casas estando cerradas…
Cuentan los vecinos más antiguos de Nieva (Laviana, concejo de Gozón) que hace muchísimo tiempo existió una ciudad a orillas de la Ría de Avilés, conocida con el nombre de Argentola.
Cerca de una majada de Ponga hay una cueva que estuvo habitada por un grupo de Xanas. Salían por la noche a lavar la colada a la fuente y la tendían a los rayinos de la luna.
Ocurrió este hecho, en una época que se pierde en la noche de los tiempos. Se alzaba entonces la Casa de Doriga en el paraje de Sienre entre Doriga y Moratín.